16 de septiembre de 2013

María Magdalena - Trigo Limpio. 1978.




Buscando y rebuscando  entre las 'cienes y cienes' de canciones susceptibles de regalaros, hace un rato encontré esta joya difícilmente superable como horterada y como pesadilla que me perseguirá, seguramente, durante toda esta semana. Sí, reiros, pero me he pasado cuatro días pensando que la chica del póster, Francisco y las cimbreantes mozas que le acompañaban me iban a asaltar a la vuelta de cualquier esquina. Ya veréis que risas como me dé por decir que me persigue la Magdalena.
 
Y que no es la de Sabina, que no hay señora más puta ni puta más señora y no iría persiguiendo a taradas desconocidas en sus pesadillas. Ni siquiera es la de la Biblia que, oye, esa se te pone a los pies de la cruz y ni molesta ni nada. No. Esta es, ¡asombráos! la de Juan Carlos Calderón. Si os lo tengo dicho: todo el mundo tiene un pasado.

Os recomiendo que no os perdáis la letra, que os dejo aquí abajo, porque es todo un ejercicio de surrealismo chungo. El vídeo también pero, haceros cargo, aún no había Constitución que nos garantizara los derechos más elementales. 

Hale pues. Yo no me responsabilizo.


Maria Magdalena, Magdalena.
Maria Magdalena,Magdalena.
Maria Magdalena,Magdalena.
Maria Magdalena,Magdalena.


CORO:
Maria Magdalena ya no está. 

No oigo su guitarra
¿se habrá ido ya?
(Y aún lo dudas, pánfilo. Y como sigas pegando esos berridos va a venir el sereno a darte de guantás).
Llámela esta noche,
quizas mañana,
tal vez jamas.
(Vamos, que si ves que no contesta, tampoco insistas mucho).
Maria Magdalena ya no está.
Dijo le dijera
que no volverá.
(¿Qué te estaba diciendo? ¡'Vais', 'vais'!).
Si quiere un consejo de
un buen amigo,
olvídela
. (Si quiere otro consejo, cambie de autor para próximas melodías. De nada).

Ayer mi boca
celó en tu boca
y no te supe besar.
Dime mi amor porqué no
te puedo amar.


(De las preguntas necias y los oídos sordos esta criatura no ha oído hablar nunca ¿no? Que su boca celó en la boca de la ausente y no la supo besar. ¿Celó? ¿En cuál de las ocho acepciones de la cosa que nos regala el DRAE? Que da lo mismo, me vale cualquiera para poner pies en polvorosa y si te he visto no me acuerdo que me dan pampurrias).

Maria Magdale... (no se ha cortado el texto, es que va así el asunto. Reclamaciones, al maestro armero).
ayer mi cuerpo
no fue tu cuerpo,
qué clara vi la verdad.
La Magdalena de ayer
hoy se te va. 


(Loca me ha dejado con lo de la transmutación de los cuerpos. Pero loca perdida. ¿Creéis que si le pregunto lo que fuma me lo dirá?)

ESTRIBILLO.


Maria Magdale ena... (El maestro armero se está impacientando).
Eres raiz, yo soy hoja al viento.
Soy guitarra y cantar.
Tu eres cama caliente
y yo pajar.
 




(Es lo que tiene intentar hacerle homenajes a Mocedades, que no llegamos. O nos pasamos. Porque eso de la cama caliente y el pajar queda más de Esteso, Pajares y su Ramona que de una cosa tan seria como la versión musical de La Huída, Sam Peckinpah me perdone).

Maria Magdale ena... (Don't disturb. Fdo. El maestro armero).
Eres remanso,
yo soy arena,
y nunca pudiste cerrar
la jaula de donde huyó:
¡¡Magdalenaaaa!! 





(La coherencia, esa gran desconocida a finales de los 70 en esta España nuestra).


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